La calidad de la energía es particularmente importante en instalaciones de alta tecnología, como data centers, hospitales, plantas industriales y la gran minería. De cualquier manera, aquellas que no disponen de tantos avances tecnológicos, como edificios gubernamentales y comerciales, también pueden beneficiarse de este análisis, pues su tolerancia a las perturbaciones eléctricas igualmente es limitada.
Cuando la calidad de la energía queda comprometida, puede haber costosas repercusiones, daño prematuro en los equipos, una reducción de la productividad e interferencias operativas. Las variaciones más comunes son caídas o picos de voltaje, interrupciones cortas o largas, distorsiones armónicas, desequilibrios, etc.
Objetivos.
Análisis de las inconsistencias entre la carga y el sistema.
Predicción del futuro funcionamiento de las cargas de los equipos o del deterioro de estos últimos.
Mejorar la eficiencia del sistema.
Eliminar armónicos, sobretensiones y transitorios de la red eléctrica.
Evitar fluctuaciones en el voltaje.
Extender el ciclo de vida de la red eléctrica y sus componentes.